21.10.09

Mi primera bicicleta.

En la casa, al fondo, hay un pequeño departamento que se ha convertido en un deposito de basura y recuerdos mal organizados.
Tributo a este problema de desapego, hemos construido un verdadero testimonio arqueológico de nuestra vida familiar, mas de 25 años de vida, resumidos en un montón de cachibaches.

En una de mis exploraciones, buscando nosquequecosa, porquenohaynadaquehacer, la encontré.

Mi vieja bicicleta, la primera, estaba ahí, tirada, abandonada, sus llantas de caucho seco, los rayos chuecos y su pintura roja rayada.

Me acerque a ella, como queriendo recordar la emoción de mi primera vez, aunque recordé mejor mi primer madrazo. Sus etiquetas presumían que era ella la non plus ultra, y volvía a ver esa pintura roja, rayada... que ahora descubría otra capa de pintura verde debajo de ella.

Un momento.

¿Pintura verde? ¿Por qué?

De golpe. recordé.
Antes de esta, tuve una bicicleta verde, un color verde sprite, horroroso, inconfundible.
¡era el color de la primera!

Ja. Mi primera bicicleta, era mi segunda bicicleta.

Como buen arqueólogo, seguí investigando, ahora había que confrontar una fuente fidedigna, Mi madre. Sali del cuarto, y le relate mi hallazgo, su explicación me retrocedió aproximadamente 10 años atras, cuando llegamos a Querétaro, sin mucha solvencia, elemento principal del único espíritu navideño que le puede importar a un niño.

Luego lo vi a El, diciendo "Mi hijo no se va quedar sin regalo" y repintando a escondidas, frente a su consultorio, esa bicicleta verde que se iba transformando en una flamante nonplusultra roja, gracias a pintura, asiento, y nuevas gomas para el manubrio.

Y recordé esta navidad, cuando recibí mi bicicleta roja, desbancando a la verde, dias después encontré el antiguo asiento, y pregunte por la antigua bicicleta, relajado, me explico que los Reyes se la habían llevado a restaurar. Mi primera lección de reciclaje.

Satisfecho con la respuesta, me pareció lógico, pues a mi me habían dado una flamante nonplusultra roja, ¿para que que quería la verde? además, obvio que dejaran el asiento, pues lo tenia hecho pedazos.

Con un nudo en la garganta, regrese a ver, de nuevo, mi primera bicicleta.

4 comentarios:

  1. Padrísimo que empieces a sacar tus recuerdos de niño, buenos y malos, con la carga emocional intacta para compartirla con nosotros. Muchos escritores empiezan platicando su infancia, sus recuerdos más sentidos y a veces supuestamente olvidados.

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  2. Esta bien lindo el relato, definitivamente me hiciste recordar mis reyes. Me sacaste un ahhhhhhhh que tierno!!!

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  3. Y la verdad no es fácil, pero me encanta este crecimiento. :) lo bueno es que no todo se olvida :) gracias por leerme, ¡abrazo a ambas!

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  4. Excelente paseo por Memory Lane... :D

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